Lo feo es tener que poner las ideas en conserva
Lo feo es la cara de chinchinabo que se queda después de entregar el alma y el corazón
Lo feo es ese polígono. ¡Ah! pues no. Hay sitios más feos.
Junto a su cabeza se lee "es muy difícil". Y junto a su mano en el bolsillo "el socialismo te ha hecho pobre". Una bolsa de un centro comercial, una bola de papel que arropaba un bocata, una lata de una cerveza que donde va triunfa, y un refresco inacabado.
A pesar de todo eso, lo más feo es su cara. Esa seriedad, que parece un segurata frente a una pandilla de guiris con sandalias y calcetines blancos. ¡Sonríe un poco, carajo!
Mirad, yo cuando me aburro, hago tonterías. Así se me pasa la mala leche y hasta sonrio. Ahora por ejemplo, una camiseta. De las de #AndreuCamiseta. Eeey, las hay curradísimas, otras originales, otras con mensajes directos... Esta sería rollo Santiago Segura, para ir promocionando el programa.
Todo es subjetivo. Sobretodo lo feo.
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